Disolución de egos y estilos.

Orbitando ideas, creando mundos

Cada proyecto es un Mundo, con sus personajes, sus decorados, sus ideas. Un ente vivo, con sus emociones. Por ello, requiere de una imagen, un estilo y una forma de contar adecuadas, especiales y pensadas a medida del cómo, cuándo, dónde y por quién o qué, van a ser contadas.

En un proyecto narrativo no cabe lugar para la discrepancia de egos, ni la confrontación de estilos. Solo mandan las necesidades de la narración y la emoción. Por eso presto una especial atención a la planificación en preproducción. Dejando definido un flujo de trabajo espécifico para cada proyecto. Consiguiendo así, la disolución de egos y estilos necesaria para que sea el proyecto y no sus creadores, el que tenga un personalidad propia. Dotándole de su propia gravedad y emoción.